Durante las últimas décadas ha habido una explosión de interés en el estudio neurocientífico de la salud psicológica. Esto ha permitido la acumulación de una importante cantidad de evidencia respecto de los mecanismos que conectan los procesos psicosociales de la salud mental, con los procesos neurofisiológicos que están a la base. Sin embargo, esta evidencia muchas veces se queda en la academia o en los laboratorios de neurociencia, dejando entrever una importante brecha entre neurociencia y clínica que es necesario cubrir.  

 

El objetivo de este curso es presentar la evidencia de la Neurociencia aplicada a la salud mental, con el fin de utilizar estos conocimientos para la implementación de un modelo de atención terapéutica que integre las distintas dimensiones de lo humano. Lo anterior será aplicado en un contexto clínico real, lo que permitirá poner en práctica los conocimientos adquiridos, en compañía permanente de un equipo de supervisión clínica competente, cuya labor será la de acompañar en el aprendizaje de las herramientas y habilidades clínicas que integran el Modelo de Neurociencias Aplicadas a la Salud Mental.

 

Entre sus características se puede señalar que el modelo tiene una mirada comprensiva, la que se centra en los procesos a la base de nuestro funcionamiento emocional, cognitivo, comportamental y social. Por ello, el modelo hace un fuerte énfasis en los conceptos de psicoeducación y neuroplasticidad como herramientas clave en el cambio terapéutico. De esta forma se busca que los consultantes conozcan los procesos psicobiológicos y sociales que dan sentido a su experiencia, no simplemente como fallas del carácter, sino como procesos complejos multidimensionales que se pueden comprender y modificar en un contexto clínico.  
 

Con el objetivo de favorecer el acceso al proceso de formación, el formato de la formación será online. Para esto se han formulado los contenidos, con el propósito de entregar herramientas clínicas que apliquen tanto a contextos terapéuticos presenciales como remotos.