
Trastorno afectivo estacional
Es un trastorno relacionado con los cambios de estación. En la mayoría de las personas, los síntomas comienzan con la llegada del otoño y se mantienen durante el invierno.
Durante estos períodos se experimenta exceso de sueño, cambios de apetito, aumento de peso, falta de energía, inestabilidad emocional, entre otros síntomas.
Es probable que estos síntomas se presenten en relación con una menor exposición a luz solar, disminución de temperatura ambiental y con la tendencia a pasar más tiempo “puertas adentro”, lo que para algunas personas puede generar sentimientos de aislamiento y desconexión.
Sentirse triste es normal, pero si estás experimentando esto de forma persistente o recurrente, te sugerimos no esperar y consultar con un especialista. Recibir la orientación y el apoyo de una(o) profesional capacitado puede ayudar de manera efectiva a disminuir los riesgos y el sufrimiento que este y otros tipos de cuadros generan.